Un viaje por la amistad y la comida

La cocina de los colores
La cocina de los colores

Miguel Ángel Almodóvar

El título de este articulín es el pintiparado subtítulo de un libro reciente, La cocina de los colores, del que son autores el escritor David López Castañón, firmante de un par de afamadas guías del buen comer en Asturias; Borja Alcázar, chef de Abrelatas, restaurante sito en Pola de Siero, Asturias; y David Remartínez, periodista gastronómico maño-astur de larga y ancha trayectoria, quien suele firmar como Remartini, y es autor de un libro anterior, referencial y desternillante, La puta gastronomía, en el que, desde la constatación de que hemos pasado de Paco Carpanta y Gazuza a Ferran Adrià en menos de dos patadas, entra a saco contra el esnobismo que hoy infiltra todo lo gastro, para revelarse contra las innúmeras tontadas foodies de Instagram y su lenguaje de marketing gastronómico lleno de lugares comunes, a la vez que se encocorota ante los autoproclamados influencers que a diario pontifican sobre la última tendencia.
La idea y estructura del relato que sostiene el libro que ahora nos ocupa, La cocina de los colores, se basa en uno de los más sólidos pilares del método científico, el falsacionismo, que, ideado por el filósofo austriaco Karl Popper, consiste en contrastar una teoría intentando refutarla con un sinfín de contraejemplos. Dicho así y en primera advertencia la cosa puede sonar a rollo plúmbeo en oídos escasamente informados o atorados de cerumen, pero el caso es que se trata de un relato enormemente entretenido y ameno en su recorrido, en el que no faltan pasajes que alcanzan cotas que van de lo hilarante a lo tronchante, cimas del instruir deleitando.
Se trata en suma de verificar o impugnar la idea de que los platos y recetas elaborados con ingredientes del mismo color siempre darán una buena y sabrosa combinación. Y esto es algo en lo que el lector está llamado a intervenir y opinar, jugando con una docena de recetas sobre la base de ocho colores que ofrece el volumen o interpretando a su manera todo lo mucho que el libro sugiere.
Desde aquí, la posibilidad de ir abriendo boca a la lectura y disfrute del libro con dos apuestas: una al verde y otra al naranja.

Sopa fría de kiwi, piel de manzana verde y guisantes:

Ingredientes:
5 pieles de manzanas Gran Smith.
4 kiwis.
150 g. de guisantes frescos.
Perejil
Aceite
Agua

Elaboración:
Cocemos los guisantes en agua y sal. Pelamos los kiwis. Y juntamos estos dos ingredientes con las pieles de manzana verde. Los trituramos con la turmix hasta que quede una crema fina, vamos agregando agua según trituramos para obtener la textura deseada.
Reservamos algunos guisantes cocidos y los mezclamos con el perejil picado y el aceite, para hacer un aceite y decorar con algún trozo sólido la sopa.

Bizcocho de naranja, calabaza y zanahoria:

Ingredientes:
4 huevos
140 g. de harina trigo
90 g. de azúcar
2 zanahorias
50 g. de calabaza
El jugo de 1 naranja


Elaboración:
Separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve. Y vamos agregando todos los ingredientes a excepción de las yemas y el azúcar, poco a poco sin dejar de batir.
Mezclamos las yemas con el azúcar y vamos agregando la anterior mezcla a esta última removiendo poco a poco.
Cubrimos el molde para hornear el bizcocho con papel vegetal y agregamos la mezcla.
Introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 35 o 40 minutos, hasta que quede bien cuajado.
Desmoldamos y presentamos en el plato, si se desea, con trozos de los otros ingredientes en crudo.